No solo se ven obsoletos: los radiadores viejos consumen mucha más energía que los modelos nuevos. Al reemplazarlos, los propietarios de bienes raíces reducen notablemente sus costos de energía. Lo mejor de todo: la extracción y la instalación se pueden realizar con poco esfuerzo.
A más tardar, cuando se cambia el sistema de calefacción, es su turno: se deben sacar los radiadores viejos. Esto se debe a que su comportamiento de calentamiento ya no es compatible con los sistemas de calefacción modernos con bajas temperaturas de funcionamiento.
Mal control de temperatura
Pero incluso sin una modernización completa del sistema de calefacción, los propietarios deben observar de cerca sus radiadores. Muchos modelos antiguos sobrecargan innecesariamente el presupuesto familiar. Su tecnología está desactualizada. Los radiadores viejos contienen hasta dos tercios más de agua que los modelos nuevos, y eso cuesta dinero. Después de todo, toda la cantidad de agua en el sistema de calefacción debe calentarse para alcanzar una temperatura ambiente agradable. Además, los radiadores viejos reaccionan con especial lentitud al ser controlados mediante válvulas termostáticas. Esto dificulta el control de la temperatura. Los radiadores modernos, por otro lado, aseguran un clima agradable en la habitación en muy poco tiempo, dependiendo de los requisitos.
Problema: radiadores con fugas
La cal y el óxido también pueden convertirse en un problema en los radiadores viejos. En el peor de los casos, se han desarrollado fugas a lo largo de los años que pueden provocar daños por agua en el edificio. Las fugas también permiten que entre aire en el sistema de calefacción y el radiador ya no puede calentar de manera eficiente.
Reducir los costos de energía a través del reemplazo
Gracias a la tecnología mejorada, los radiadores modernos son más potentes y se pueden regular con mayor precisión. Ayudan a reducir los costos de energía porque están diseñados para sistemas de calefacción con bajas temperaturas de flujo. El diseño también ha cambiado para mejor en los últimos años: los antiguos radiadores DIN de acero están dejando paso a los radiadores de diseño de moda. Los radiadores modernos están disponibles en muchas formas y colores. Dependiendo de la habitación, hay disponible un modelo diferente.
Modelos para las conexiones antiguas
Gracias a los sistemas inteligentes, los radiadores se pueden reemplazar de forma rápida y limpia sin reemplazar tuberías o romper paredes. Los fabricantes disponen en su gama de radiadores de diferentes tamaños y orientaciones que se adaptan fácilmente a las antiguas conexiones. Si este no es el caso, hay una amplia selección de adaptadores de conexión. Estaremos encantados de aconsejarte sobre las posibilidades.
Cambio de ubicación del radiador
Como empresa especializada, también podemos aconsejarte sobre la ubicación adecuada para la sustitución del radiador. En el pasado, los radiadores solían instalarse donde resultaban menos molestos: debajo de la ventana. En términos de tecnología energética, eso puede estar completamente equivocado hoy en día. Los radiadores modernos se pueden integrar mucho mejor en el diseño de la habitación como radiadores de panel o como radiadores de diseño. En muchos casos, también adquieren nuevas funciones, como toalleros o separadores de ambientes.
Consejo: Tu profesional de la calefacción te proporcionará información no vinculante sobre la sustitución de radiadores antiguos y sobre el tema de las «subvenciones» para modernizar el sistema de calefacción.