Vamos a ver hoy los diferentes tipos de calefacción a gas que existen, y porque este sistema de calefacción es el preferido en nuestro país. Su instalación es accesible, su coste es asequible y los ahorros que pueden generar son, sin duda, algunas de las razones que empujan a la mayoría a elegirlo como método para calentar nuestros hogares.
Sin embargo, no todas las calderas de gas son iguales. Desde Gaserveis hemos decidido presentarte 3 tipos de calderas que funcionan con gas.
Caldera de gas clásica


Las calderas de gas clásicas o convencionales son las más antiguas del mercado. Su funcionamiento se basa en la combustión de esta última energía. El calor producido por el equipo se utiliza para calentar el agua. La temperatura de estos fluidos se encuentra entre 60 ° C y 90 ° C.
Las ventajas
- Estos equipos pueden operar con gas natural o gas propano, lo que ofrece más flexibilidad a los usuarios.
- Son convenientes porque no requieren almacenamiento de recursos.
- Son compactos, fáciles de usar y relativamente asequibles desde el punto de vista del precio.
- La inversión es rentable en la medida en que se ahorra energía.
- Es posible optimizar el rendimiento del equipo agregando un termostato.
Los inconvenientes
- Estas calderas consumen mucha energía en comparación con otros modelos de calderas de gas.
- El mantenimiento anual obligatorio todavía agrega limitaciones a los propietarios e inquilinos.
- Este equipo requiere una inversión inicial relativamente grande, pero más asequible que un equipo más ecológico.
Caldera de condensación a gas


La caldera de condensación tiene una característica especial en comparación con la caldera anterior. De hecho, si utiliza la energía producida por la combustión del gas, también capta el calor latente del vapor de agua para reinyectarlo en el circuito de calefacción.
Las ventajas
- Una caldera de condensación tiene una mayor eficiencia que una caldera convencional. El rendimiento puede alcanzar el 110%. Permiten ahorros del 15 al 20%.
- Estos modelos emiten menos CO2. Esto ayuda a salvar nuestro planeta.
- Es la única caldera que puede optar a determinadas ayudas para la renovación energética.
Los inconvenientes
- La adquisición de una caldera de condensación es relativamente cara.
- Estos dispositivos son más eficientes con gas ciudad.
Caldera de baja temperatura
La caldera de baja temperatura tiene este nombre porque transporta fluidos a una temperatura más baja que otras calderas. De hecho, para un rendimiento similar, la temperatura del líquido no superará los 50 ° C.
Las ventajas
- Las calderas de baja temperatura permiten un ahorro energético de alrededor del 20%, sin ningún deterioro del confort.
- Financieramente, este modelo es más asequible que la caldera de condensación.
- Este equipo es menos contaminante que otras soluciones
Los inconvenientes
- Estas instalaciones aún requieren una inversión inicial. Si el rendimiento es bueno, es menos bueno que con una caldera de condensación.
- La huella ecológica es mayor que la de las calderas de condensación.
- Es necesario invertir en un suelo radiante o un radiador de baja temperatura para optimizar la eficiencia de la caldera.
- Desde el pasado mes de enero está prohibida la venta de calderas de baja temperatura tipo B1 (es decir, que rechazan los residuos de combustión en la habitación). Generalmente son menos recomendables que las calderas de condensación.