El consumo de gas es uno de los principales gastos de los hogares en nuestro país. Afortunadamente, ahora es posible reducir más o menos fácilmente tu consumo de gas. Para ello, son necesarios algunos gestos simples y algunas inversiones. Pero entonces, ¿cuáles son las soluciones que existen?
En este artículo, vamos a presentarte las acciones diarias a adoptar y otros consejos útiles para reducir tu consumo de gas.
Reducir el consumo de gas gracias a acciones simples
Antes de plantearte realizar un trabajo más importante, ten en cuenta que ciertas acciones diarias ya pueden ayudarte a reducir tu consumo.
Según un estudio reciente, la calefacción de gas representa más del 75% del gasto energético de una vivienda en nuestro país. Así, adoptando las acciones adecuadas, se pueden conseguir importantes ahorros.
Descubre las 7 mejores prácticas a adoptar para ahorrar energía y, por lo tanto, ahorrar dinero y preservar mejor la naturaleza:
- Purgar regularmente los radiadores: esta práctica debe realizarse anualmente. Esta acción permite la optimización y mejor funcionamiento de la caldera de gas, reduciendo así el consumo de gas.
- Desempolva tus radiadores: simplemente usa un paño, agua caliente y vinagre blanco. Esta acción también permitirá un funcionamiento óptimo de tus radiadores.
- Libera espacio para tus radiadores: para que el calor se distribuya uniformemente por toda la casa, asegúrate de liberar espacio alrededor de ellos.
- Priorizar mejor una ducha que un baño: generalmente, usamos 4 veces más agua al bañarnos en lugar de ducharnos. Además de consumir más agua, obviamente usas más energía para calentar el fluido.
- Limpia los quemadores de la cocina de gas: Para evitar que se obstruyan, desengrasa regularmente los quemadores de la cocina de gas para limitar tu consumo.
- Haz revisar tu caldera: Al menos una vez al año, el mantenimiento de la caldera te permite consumir hasta un 12% menos de energía. Además, limita las averías y aumenta la vida útil del equipo.
- Reemplaza la caldera cada 10/15 años: Debido a la antigüedad, una caldera vieja contamina de media un 15% más que una caldera nueva.
¿Tu caldera es demasiado vieja y quieres cambiarla? Los nuevos modelos permiten su uso más ecológico y económico. Este es particularmente el caso de la bomba de calor o la caldera híbrida. Esta última, al combinar una bomba de calor eléctrica y una caldera de condensación, ahorra hasta un 10% respecto a una caldera convencional. Esto se debe al uso de energías renovables y un mejor rendimiento.
Reformar tu hogar, ¿la solución más sencilla para reducir tu consumo?
Como se mencionó anteriormente, la calefacción ocupa el primer lugar en el gasto energético de los hogares. Además de las acciones diarias a adoptar para ahorrar dinero, es posible realizar otras inversiones. Por ejemplo, reformar tu casa para reducir tu consumo es probablemente la solución más efectiva. La rehabilitación energética ofrece muchas ventajas.
Tener acceso al bienestar gracias a un buen aislamiento
Un buen aislamiento te permitirá gastar menos sin alterar el confort de tu hogar. Sin aislamiento, puedes encontrarte rápidamente con varios problemas, como paredes húmedas o corrientes de aire, por ejemplo. Además de la falta de comodidad, también pagarás mucho más a fin de mes.
Incrementa el valor de tu propiedad
Emprender un trabajo también puede permitirte mejorar tus activos y obtener una buena ganancia de capital en caso de venta. Vender un piso llave en mano con buena etiqueta energética aumenta su precio de venta.
Ahorre dinero en facturas futuras
Reformar tu vivienda reduce considerablemente los gastos corrientes. Un buen aislamiento, una carpintería eficiente y un equipamiento adecuado pueden reducir significativamente tu consumo y por tanto el importe de tus facturas.
Ser más ecológico
Con este método reducirás fácilmente tus emisiones de CO2 y por tanto preservarás mejor el planeta.
Ser menos dependiente del mercado y de las subidas del precio del gas
Las viviendas con bajo rendimiento energético tenderán a consumir mucha energía. Al consumir energía, y salvo que tengas un contrato específico, serás más dependiente durante la energía. Con la inflación actual, esto puede marcar una gran diferencia al final.