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Especialmente en tiempos de aumento de los precios del gas, tiene sentido reducir el consumo. Nuestros diez consejos te ayudarán a ahorrar en costes de calefacción y a contribuir a la protección del clima.
La calefacción en invierno es cara y costosa para nosotros. En el sentido más auténtico: el consumo medio de gas por hogar es de entre 140 y 160 kilovatios hora (kWh) por m² al año. Esto corresponde a los costes anuales de calefacción de una casa familiar media en nuestro país de 1.110 a 1.600 euros. La calefacción en pisos más pequeños, en cambio, cuesta una media de 750 a 900 euros al año. ¿Pero qué hacer? ¿Apagar la calefacción y abrigarse? Hay mejores formas de ahorrar energía y costes de calefacción.
¿Por qué ahorrar en costos de calefacción?
En tiempos en que los precios de la energía continúan aumentando, esta pregunta no nos la tendríamos que hacerse en absoluto. Quizás ya hayas recibido tu factura de calefacción y te gustaría que te saliera más económica para el próximo invierno. La mejor manera de hacer esto es comenzar con tu propio comportamiento de uso. Además, la calefacción y la ventilación adecuadas no solo ahorran dinero, sino que también hacen una pequeña contribución a la protección del clima.
Según la nueva ley de protección del clima, las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro país se tendrían que reducir en un 88 por ciento para 2040. Esto también tiene un impacto en nuestro comportamiento de calentamiento. Las emisiones de los edificios constituyen un tercio de los gases de efecto invernadero. La reforma de la ley de protección del clima también contempla reducir las emisiones de los edificios de 118 millones de toneladas en 2020 a 67 millones de toneladas en 2030.
Como ejemplo ilustrativo: Para ahorrar 51 millones de toneladas de emisiones, 1000 viviendas unifamiliares no deberían calentarse con gas durante diez años. Afortunadamente, la reducción de emisiones y el ahorro en costos de calefacción no son mutuamente excluyentes. Medidas como la calefacción y ventilación alto rendimiento más los modernos de sistemas de calefacción y la renovación energética lo hacen posible.
Cómo ahorro en costos de calefacción: 10 consejos y trucos
La mejor manera de reducir tus facturas de calefacción es comprar un sistema de calefacción nuevo y más eficiente. Pero esto no es tan fácil, porque que requiere un desembolso de dinero importante. Afortunadamente, existen otras formas de reducir el consumo de gas:
Consejo 1: Ventilar en invierno
En invierno, los costos de calefacción se pueden ahorrar, especialmente a través de la ventilación. La ventilación regular optimiza el clima de la habitación, reduce la concentración de CO2 en el interior y evita la formación de moho. La regla general es: abrir completamente las ventanas durante cinco minutos, de tres a cuatro veces durante el día. Bajar los grados del termostato de calefacción. No se recomienda inclinar la ventana durante mucho tiempo, ya que apenas hay intercambio de aire y las habitaciones se enfrían.
Consejo 2: polvo y ventilación
A menudo es suficiente desempolvar regularmente los radiadores de tu hogar desde adentro hacia afuera, para una buena circulación de aire. Con un radiador de panel, es mejor usar un cepillo para radiador. Alternativamente, puedes simplemente abrir la tapa y aspirar el polvo con una aspiradora. Por cierto: si tu calefacción está gorgoteando, entonces es hora de purgarla. Si purgas el sistema de calefacción regularmente, especialmente al comienzo del período de calefacción (aproximadamente el 1 de octubre), el consumo de energía se puede reducir hasta en un 15 por ciento.
Consejo 3: Aísla las ventanas
Si hay una corriente de aire en la ventana, es recomendable sellar las ventanas o reemplazarlas con ventanas aisladas. La cinta de sellado o los sellos de goma se adhieren a los espacios y juntas de las ventanas. La lámina aislante también es adecuada para reducir la pérdida de energía. Si deseas ahorrar en costos de calefacción, pero vives en un edificio antiguo con ventanas mal aisladas, debes considerar las ventanas con acristalamiento de aislamiento térmico.
Consejo 4: Usa cortinas y persianas
Cierra las persianas por la noche para aislar las ventanas. De esta forma se puede ahorrar hasta un cinco por ciento de energía. Si no tienes persianas, puedes usar cortinas para evitar la pérdida de calor. Asegúrate de que las cortinas no cubran el radiador, de lo contrario, el calor se distribuirá peor en la habitación. Lo mismo ocurre con los muebles, que no debes colocar directamente frente al radiador.
Consejo 5: Mejorar el aislamiento térmico
Los llamados nichos de radiador todavía se pueden encontrar en edificios antiguos que no han sido renovados. Las paredes más delgadas en estos nichos dan como resultado una pérdida de energía ya que el calor puede escapar al exterior más fácilmente. Además, algunos de los nichos de los radiadores están ubicados debajo de los marcos de las ventanas, lo que significa que el calor de la calefacción no puede subir sin obstáculos. Esto también significa que se requiere más energía para que el apartamento alcance una temperatura agradable. Esto se puede remediar mejorando el aislamiento. Para hacer esto, se desmonta el radiador, se llena el nicho con material aislante y se enyesa. Luego, el radiador se monta frente a la pared recién enlucida y, por lo tanto, se mueve hacia el frente. No es una empresa fácil, que en caso de duda requiere la ayuda de un especialista. Sin embargo, el esfuerzo debería reflejarse en la próxima factura de calefacción a más tardar.
Consejo 6: No dejes que las habitaciones se enfríen
Las habitaciones que usa regularmente no deben enfriarse en invierno. Recalentar una habitación fría consume más energía que calentar habitaciones a temperatura baja cuando no se usan. 15 grados debe ser la temperatura mínima en todas las habitaciones interiores para evitar el crecimiento de moho. La temperatura ambiente óptima depende de la temperatura a la que te sientas cómodo.
Consejo 7: Un grado hace la diferencia
Un grado más o menos puede representar una diferencia de hasta un seis por ciento en el consumo de energía. Regula conscientemente la temperatura ambiente y solo calienta las habitaciones no utilizadas en un segundo plano. Por la noche conviene reducir la temperatura con descenso nocturno y volver a subirla antes de levantarte. Lo mismo ocurre con las curvas de calefacción, que bajan las temperaturas cuando no estás en casa. Especialmente en el período de calefacción entre diciembre y febrero se utiliza la mayor parte de la energía de calefacción. Cada grado cuenta aquí.
Consejo 8: Calienta con una chimenea
Ahorrar costos de calefacción también es posible con una chimenea. Es aún más efectivo si la chimenea está conectada a la calefacción central y genera calor adicional en la habitación a través del almacenamiento intermedio y agua caliente. Puede ser necesario adaptar una chimenea o tubería de acero inoxidable para la eliminación de humo.
Consejo 9: Mantenimiento de la caldera de gas
Si quieres ahorrar en gastos de calefacción con gas, debes saber la antigüedad de la caldera de gas. Como pauta, el sistema de calefacción debe renovarse cada 30 años. El mantenimiento anual de la caldera de gas también asegura que alcance una eficiencia óptima.
Consejo 10: Consulta el certificado energético
El certificado energético revela el potencial de ahorro energético y de rehabilitación energética de los edificios. Antes de entrar a vivir o comprar una casa, pide al propietario que te muestre el certificado energético para conocer las medidas de aislamiento térmico vigentes y el consumo energético del edificio.